La Oración Milagrosa al Espíritu Santo, es una oración muy poderosa para resolver cualquier caso imposible que sea difícil de resolver para nosotros. Con esta oración del día al Espíritu Santo nos ayudara a pedirle al que nos ayude en esta difícil situación que estemos pasando, para que con su poder divino nos ayude hacerle frente a todas las adversidades que se nos presenten.
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, quiero adorarte y alabarte y glorificarte en este día. Tú que eres fuente inagotable de gozo y de paz, te doy gracias por el regalo de vivir un nuevo día, por darme una hermosa familia y por todas las cosas que has puesto delante de mí para mi bien.
Gracias Señor por darme nuevamente la oportunidad de poder alabarte y bendecir tu Santo nombre un día más, en el puedo agradecerte por todas las bendiciones que derramas cada día. Bendito seas Señor por todo lo que me das cada día, te entrego mi vida, mi familia en tus Santas manos, para que nos guardes y cuides como siempre lo haces.
Espíritu Santo, fuente de luces celeste, ilumina mi camino, darme la oportunidad de vivir y comenzar un nuevo día lleno de fe y optimismo para que yo pueda alcanzar mis metas y anhelos. No permitas que los malos deseos de las personas y los pensamientos negativos me impidan alcanzar el éxito y triunfar en la vida.
Espíritu Santo, Espíritu divino que cada minuto de mi vida estás conmigo, no me abandone en ningún momento, ayuda orar más, confiar más, creer más, a seguir a delante no por mis fuerzas, sino porque tu estas conmigo. Yo quiero en esta sincera oración agradecerte de corazón todo lo que has hecho por mí para mi bien. Y hoy de rodilla ante ti quiero confirmar que nunca quiero separarme de ti, quiero vivir siempre en tu palabra, porque no quiero olvidarme de ti en los buenos momentos, porque tu mi Señor siempre estuviste conmigo en mis peores momentos, cuando todo parecía caer en pedazos.
Espíritu Santo, ven a mí ilumínanos, fortalécenos y ampáranos. En ti espero, pongo todas mis peticiones en tus manos poderosas mi amado Señor. Amén