Dios te dice hoy: Si ayer tuviste un día gris tranquila, este día lo colmare de bendiciones para hacerte sonreír. Deja de huir de los problemas, pues yo camino a tu lado y te daré fuerzas pa’ vivir.
Sé que has perdido tantas cosas, que no tienes motivo para seguir, que el miedo te impide soñar y que sé te han ido las ganas de vivir. Hoy sólo quiero hacerte saber hija mía, estés donde estés, que si te falta el aliento, yo te lo daré. Y si te sientes sola, háblame; Que te estaré escuchando, aunque no me pueda ver.
Te echo de menos mi amada hija. Me hace falta hablar contigo, me hace falta la oración que me dedicas cada mañana. Ven mi amada hija, déjame llenar nuevamente tu vida de paz y de bendiciones.
Déjame eliminar de tu rostro tu mirada triste. Déjeme secar tus lágrimas y cambiarla por alegría. Sabes muy bien que me sobran los motivos para amarte, que son tantas cosas que quiero darte.
“SI ESTAS PALABRAS TOCARON TU CORAZÓN HAZ ESTA ORACIÓN
Mi amado Señor, yo te abro las puertas de mi vida, te acepto como mi único y suficiente Salvador de mi vida y de mi alma. Padre amado, perdóname por alejarme de tu palabra y de tu amor. Lávame y límpiame con tu preciosa sangre.
Señor, gracias por esa palabra de vida que me has dedicado esta mañana. Gracias bendito Dios porque hoy me levanto por la fuerza que Tú me das, que me bendice y me sostiene.
Dios mío, no aparte tu mirada de mí. Vigila de andar, y que nada malo me pueda pasar. Amén.