En este día empieza poniendo tu vida en las manos de Dios, deja que Él entre a tu hogar y la llene de bendición. Haz esta poderosa oración que te guiará a que hagas tus peticiones:

Bendito Padre celestial, te pido en esta mañana, que en este hogar reine tu paz; Que el amor de Dios esté en los corazones de cada miembro de esta familia; Que tu luz ilumine sus almas; Que la sabiduría de Dios este en sus mentes; Que la virtud y la pureza de Dios estén en sus sentimientos.
Señor Jesús te pedimos que en este nuevo día, que tu mano vaya con nosotros. Concédenos lo que tanto anhelamos, bendícenos. Que la fuerza y la vitalidad de Dios este en los miembro de esta familia. Te pido por mis hijos, te ruego que los cubras con tu manto, que los alejes del peligro y de la gente mala y de todo cuanto pueda dañarlo.
Mi amoroso Jesús, que la salud y bienestar de Dios esté en sus cuerpo; Que la gracia de Dios esté en sus oraciones; Que el talento y el Genio de Dios se manifiesten a través de sus sentidos; Que la plenitud de la victoria de sus propio Plan Divino se manifieste a través de sus almas al concluir su vida en la tierra.
Te ruego mi Dios, que desvié todo maldad de mi hogar, aleja de mi casa todo sufrimiento, cuídala y bendice mi hogar. Llena mi hogar de la fuerza de tu Espíritu Santo, y sola con tu glorioso Poder toda maldad, envidia, espíritu de fracaso, tristeza u odio que en ella exista. Amén.
Cuando haces esta oración con Fe, puedes tener la certeza que Dios te escucha y que siempre está a tu lado. Deposita todos los planes que tienes en sus manos y sigue adelante con gozo y entusiasmo, pues Dios ha destinado grandes cosas para bendecir tu vida.