Te invitamos hacer esta oración, a nuestro amado Dios, para que en este nuevo día bendiga a nuestro hogar y proteja de todo mal. Toma unos minutos para hacer esta oración y encomiéndale a Dios tus plegarias.
Padre Bendito, en esta mañana, me pongo de rodilla ante tú grandeza, por lo maravilloso y sublime que es tu amor. En este día quiero ofrecerte mi bienestar y con mucho amor también quiero ofrecerte mi humilde Hogar.
Mi hogar, Tú me las has dado, quiero que tú mores continuamente en ella. Porque tú estás en ella, Señor, mi casa es un recinto sagrado.
Haz que en mi hogar la llama del altar familiar permanezca encendida cada día. Que la luz de Tu santa palabra nos envuelva en su divina claridad e ilumine cada rincón de mi hogar.
Que la fortaleza de los cimientos de esta casa esté en Ti Señor, que nuestros vecinos sea testigo como tu te glorifica en esta casa, porque nos acobijamos bajo tu amparo. Que cuando pasen por mi hogar, sienta que llegan a una morada de paz y de seres que se aman.
Señor, si la miseria, la enfermedad o la desgracia, llegase mañana a esta casa, que nada pueda abatir nuestra fe Ti. Que siempre podamos luchar nuestra batalla en oración. Inyecta fuerza en nuestros corazones, para así nunca perder la esperanza en Ti mi señor. Amen.
Hacer esta oración con fe y esperanza, comienza el día dando gracias, haz peticiones y termina honrado a Dios por todo lo que Él es para ti, pídele que guíe tus pasos en este día y en la semana, que te proteja de todo mal que quiera acercarse a ti, para así poder cumplir las peticiones de tu corazón.